jueves, 27 de junio de 2019

RECETA DE PIE DE LIMÓN FRÍO CON GALLETAS MARÍAS


RECETA DE PIE DE LIMÓN FRÍO CON GALLETAS MARÍAS

Si hay un postre que me encanta, es el pie de limón frío hecho con galletas marías. Es si no mal recuerdo, lo primero que aprendí a hacer en la cocina y, por cierto, el pastel esperado cada cumpleaños durante toda mi infancia y adolescencia, no solo porque es delicioso, sino porque era otra manera más de mi familia de demostrarnos cariño. Eso sí, no nos ponemos de acuerdo, así que también le llamamos carlota de limón o simplemente pay de limón.

Ingredientes (Para preparas 5 porciones).
1 lata de leche condensada (La Lechera, de preferencia)
1 lata de leche evaporada (yo uso Carnation Clavel)
1 lata de leche entera (la misma medida que la lata de leche condensada)
1 taza de Jugo de limón agrio (de 20 a 25 limones)
Galletas Marías, las necesarias (preferentemente, de Gamesa) (aproximadamente 3 paquetes)

Utensilios de cocina.
Colador pequeño.
Licuadora.
Refractario mediano.
Papel Aluminio.

Preparación
Pasa por un colador el jugo de limón, a modo de que este quede limpio, sin semillas.
En la licuadora, procesa el jugo de limón junto con las tres leches, hasta que quede una mezcla tersa y suave.
En un molde o refractario, vacía un poco de la mezcla, creando una capa en el fondo del molde. A continuación, coloca una capa de galletas marías. Las galletas, van enteras, no molidas. Procura cubrir las orillas con trozos de galleta, para que todo el molde agarre forma.
Repite el mismo proceso 3 o 4 veces, o hasta que tu molde esté lleno. La última capa de tu pastel de limón, debe ser de mezcla, no de galletas.
Por último, cubre el molde con papel aluminio y mételo al refrigerador. En 3 o 4 horas estará listo para disfrutarse.
Arturo Jiménez Soriano

3 comentarios:

  1. Este postre es riquisimo lo voy a preparar pronto. A mi familia les encanta.

    ResponderEliminar
  2. Este postre esta exquisito para disfrutar.

    ResponderEliminar
  3. Cuando lo probamos siendo niños, nos relamimos hasta lo dedos. Cuando lo comemos siendo ya viejos, nos invaden las añoranzas que se transforman en nostalgias.

    ResponderEliminar